Presenta el diputado Juan José García López propuesta de tasas impositivas mayores en la producción y consumo de los refrescos y bebidas saborizadas
Guanajuato, Gto., 20 de junio
de 2013.- El diputado Juan José García
López presentó la propuesta de punto de acuerdo, formulado por las diputadas y
los diputados integrantes del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional,
a efecto de exhortar al Congreso de la Unión y al Ejecutivo Federal con el
objetivo de que se establezcan en la legislación fiscal federal, tasas
impositivas mayores en la producción y consumo de los refrescos y bebidas
saborizadas, con la finalidad de desalentar su producción y consumo.
Por otra parte, García López
refirió que según la PROFECO, México se ha convertido en uno de los principales
consumidores de refrescos en el mundo, y señala además que la Organización de
las Naciones Unidas, la ONU, encuentra una estrecha vinculación entre el
consumo de refrescos y bebidas saborizadas y la obesidad, con las consecuencias
en la salud de las personas que esta enfermedad genera, como la diabetes,
hipertensión arterial, afecciones cardiacas, entre otras. El análisis de la ONU
establece que en nuestro país se consume un promedio de 163 litros de refresco
por persona por año, lo que es 40 por ciento mayor que el consumo de un
estadounidense promedio, que es de 118 litros.
El diputado panista destacó
que México ocupa el primer lugar mundial en obesidad infantil según los datos
del Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de la Secretaría de Salud, que
señala que uno de cada cuatro niños (26%) y uno de cada tres adolescentes (31%)
vive con sobrepeso u obesidad. Para los escolares, la prevalencia combinada de
sobrepeso y obesidad ascendió un promedio del 26% para ambos sexos, lo cual
representa más de 4.1 millones de escolares conviviendo con este problema.
García López comentó que el
Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados en la
legislatura LXI, dio a conocer un informe de la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económicos OCDE sobre el papel que juega la
economía en la prevención de la obesidad; el documento titulado “Obesity and
the Economics of Prevention: Fit not Fat”, enfoca el problema de la obesidad
desde la perspectiva de la ciencia económica, y explora las posibles
contribuciones que podrá hacer esta disciplina en la tarea de poner en práctica
acciones de gobierno efectivas, eficientes y equitativas para la prevención de
enfermedades crónicas con padecimientos relativos a dietas no saludables y
estilos de vida sedentarios.
Las cifras oficiales que
muestra el estudio para sobrepeso y obesidad ubican a México en segundo lugar
mundial y primero en el área de América Latina; sin embargo, al realizar el
análisis por grupos de edad, México tiene las mayores tasas entre adulto con un
30% de obesidad y 70% de sobrepeso respecto los valores en el continente de 28%
y 68% respectivamente y el séptimo para menores de edad (en el país se mide en
niños de 5 a 17 años), precisó.
Desde un aspecto económico el
estudio refiere que una persona obesa incurre en al menos 25% mayor gasto en
atención a la salud que una persona en peso normal; con estimaciones del
desembolso generado por la obesidad que van de 1% a 10% del gasto total en
salud. Sin embargo, se identifica al envejecimiento de la población y el
aumento en la esperanza de vida como dos elementos importantes en la evaluación
del impacto económico que tienen el sobrepeso y la obesidad sobre los
presupuestos nacionales.
Por su parte el Instituto
Nacional de Salud Pública INSP, señala que hasta 2008 el costo directo e
indirecto del sector salud atribuible al sobrepeso y obesidad era de 64 mil
millones de pesos. Se estima que dicho gasto aumentará a 150,860 millones de
pesos en el año 2017.
El congresista enfatizó en que
“los datos señalados son alarmantes y requieren de diversas acciones de
atención, acciones educativas, de activación física, de sensibilización, de
vivienda, de espacios públicos entre muchas otras. En Guanajuato hemos
trabajado desde el Poder Legislativo abonando con disposiciones legales que
obligan a las autoridades a buscar que la alimentación que reciben los niños en
las escuelas sea de un alto valor nutrimental”.
Finalmente Juan José García
López apuntó que el punto de acuerdo “constituye una acción más que busca desde
un fin extrafiscal en la legislación tributaria, gravar la producción de
refrescos y bebidas saborizadas para que se inhiba la producción y el consumo
de las mismas. Este ejercicio ya se ha dado en productos como el tabaco y ello
de alguna manera ha contribuido a la disminución de su consumo”.
La propuesta fue turnada a la
Comisión de Salud para su estudio y dictamen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario